Personajes Alfonso Diez |
* Pero, ¿quién la pide?
La
Consulta organizada por Marcelo Ebrard y por el PRD acerca de la iniciativa de
Reforma Energética terminó como se esperaba, triunfó el NO.
Los que
votaron, respondieron en su mayoría que no están de acuerdo en que la
explotación, transporte, distribución, almacenamiento y refinación de los
hidrocarburos se privaticen.
Pero eso
es lo que han planteado todos los partidos. Tanto el PAN, como el PRI y el PRD
han dicho en todos los foros que no están buscando que PEMEX, o las actividades
arriba enumeradas se privaticen.
Así que,
¿para qué se organizó la Consulta, si nadie ha planteado la privatización? La
respuesta es más que evidente: para poder manipular a las masas con el cuento
de que el gobierno y/o el PRI y/o un ala del PRD quieren entregar PEMEX al
capital extranjero.
Pero sí hubo alguien que planteó que PEMEX podía trabajar con la iniciativa privada sin reformar la Constitución, fue precisamente Andrés Manuel López Obrador, en el libro que elaboró como plataforma de campaña para las elecciones de 2006, “Un Proyecto Alternativo de Nación”. ¿Ya se le olvidó? Así que
Marcelo Ebrard, que fue al Senado a entregar los resultados de una Consulta que
no sólo no le pidieron, sino que anticipadamente le dijeron que no sería tomada
en cuenta porque no estaba contemplada en la ley, debe entregárselos en
realidad a AMLO, para que éste sepa que la ciudadanía que participó en la
multimencionada Consulta no está de acuerdo con los planteamientos
privatizadores que él hace en su libro.
Volviendo
al planteamiento. ¿Para eso se gastaron varios millones de pesos y el tiempo de
miles de ciudadanos? Para simplemente decirle a la población: aquí tenemos
unos resultados que dicen que no queremos que PEMEX se privatice.
Tanto
Marcelo, como Andrés Manuel, como el PRD lo han dicho, igual que el PAN y el
PRI. Esto parece redundante, igual que lo es la Consulta. ¿Para qué se hizo?
Vista la única explicación posible, la de la manipulación, queda claro que tras
todos los tropiezos que ha tenido el grupo mencionado, incluida una elección
interna anulada porque llevaron al cabo todas las trampas posibles para ganar,
buscan ahora salidas desesperadas para ganar la atención y el apoyo de los
posibles votantes del 2009 primero y del 2012 después.
La
salida, sin embargo, sigue la misma tónica que ha seguido la autoproclamada
izquierda mexicana en los últimos años: maniobras burdas, mentiras y autoengaño
para trazar una estrategia infantil que a la larga, en lugar de resultarle
positiva, le dará saldos negativos.
El PAN,
por su parte, refuerza su organización con miras al 2009. Pone a sus mejores
hombres a trabajar y espera lograr mayoría en la Cámara de Diputados.
El PRI
observa, no quiere resbalones. Visto el panorama, seguramente rebasará al PRD
en las elecciones del próximo año, porque éste no ha entendido que la
manipulación debe quedar excluida de sus acciones.
Todavía están a tiempo de recapacitar, pero ya no les queda mucho. |